Es Maximiliano Gabriel Ochoa Roldán, acusado de coacción, asociación ilícita en calidad de jefe, enriquecimiento ilícito, peculado y encubrimiento por omisión de denuncia a quien se le ordeno la detención junto a otras personas entre las que hay mas efectivos policiales y profesionales de la abogacía.

Esta mañana se despertó conmocionada la provincia de Córdoba con la resolución judicial del fiscal Guillermo González, que ordenó detenciones y allanamientos en una causa donde esta involucrada la cúpula de la Policía Caminera y otros efectivos policiales, junto con civiles y abogados, en una presunta organización delictiva altamente peligrosa.
A la detención del comisario general Maximiliano Gabriel Ochoa Roldán, jefe de la Policía Caminera, acusado de graves delitos se le suma su hermano, el policía y abogado Gastón Miguel Ochoa Roldán, quien esta sospechado de participar en la asociación ilícita.
La investigación, a cargo de la fiscalía de González, apunta a una banda delictiva conformada por efectivos policiales y abogados particulares.
Además entre los detenidos se encuentra Gabriel Burkhard, un civil acusado de coacción, así como el comisario inspector Leonardo Javier Torres, a cargo de la dirección de asesoría letrada de la Policía de Córdoba, y el inspector Martín Darío Heredia, también de la Policía Caminera.
Según datos de la fiscalía, la banda utilizaba información reservada extraída de bases de datos oficiales, a las que los policías implicados tenían acceso, para llevar adelante negociaciones extrajudiciales relacionadas con el cobro de deudas, asumir defensas penales y fijar honorarios.
Además en el procedimiento se realizaron allanamientos en las localidades de La Calera y Cosquín, donde se detuvo a siete personas. También se procedió al registro de la propia Jefatura de la Policía de la Provincia de Córdoba, donde se recolectó prueba clave para la causa.